Tener un parto en casa era una experiencia cotidiana que empezó a modificarse entre los años 1930 y 1960, que fue cuando los avances médicos comenzaron a ofrecer técnicas de parto sin dolor.
Actualmente, en algunas zonas poco urbanizadas, se continúa practicando este método para ayudar a las mujeres embarazadas a dar a luz, sin embargo, debido al COVID-19, futuras madres empezaron a contemplar esta opción con la intención de evitar poner en riesgo su salud o la del bebé.
La Asociación Americana de Pediatría ha manifestado su postura respecto a los partos en casa y mencionó que no son la alternativa más recomendable, pues a pesar de ser una experiencia cómoda para los padres, los bebés nacidos fuera de un hospital suelen presentar menor puntuación en la escala Apgar.
No obstante, con la intención de asesorar a las gestantes, elaboró una guía en donde menciona cuáles son los puntos que debes contemplar si quieres tener un parto en casa:
1. Autorización médica. Es importante que el profesional de la salud encargado de dar seguimiento a tu embarazo esté de acuerdo con esta idea, para esto tu embarazo deberá ser de bajo riesgo y tus condiciones de salud y las de tu bebé durante el tiempo de gestación necesitarán ser buenos.
2. Personal capacitado. Este punto es de vital importancia para que todo salga de la mejor manera. Platica con tu médico sobre cuántas personas necesitarán estar para asistirte aunque recuerda, que debes contar con un ginecólogo y un neonatólogo, independientemente de que una doula o matrona te apoyen. Considera que la atención del recién nacido en los primeros minutos, es clave en caso de alguna complicación.
3. Prepara el espacio. Prepara el lugar que has designado para el parto. Pregunta a tu ginecólogo qué cosas tendrás que tener listas, por ejemplo esterilizar el lugar por completo, las mantas con las que cubrirán y recibirán al recién nacido, etc. Confirma con tu médico que llevará todo lo indispensable para cualquier complicación.
4. Contempla todas las posibilidades y anticípate para los imprevistos, para ello puedes:
- Trazar una ruta de camino al hospital (ambulancia disponible)
- Preparar la documentación que podrías necesitar
- Avisar a tus familiares sobre tu proceso de parto
- Revisar qué hospitales quedan cerca de tu domicilio
- Tener lista tu maleta para el hospital en caso de complicaciones
Saber el proceso te ayudará a sentir tranquilidad, para ello te recomendamos los siguientes artículos:
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Por su parte, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos señala los casos en los que una madre gestante no debería contemplar un parto en casa:
- Cuando el bebé no está en posición adecuada
- Si se espera más de un bebé
- Si la madre tuvo cesárea previa
Por otro lado, si la madre ha presentado preeclampsia, diabetes gestacional, otro padecimiento o complicación durante su embarazo, tampoco es recomendable realizar un parto en casa.
No olvides pedir a tu médico el certificado de nacimiento para poder registrar a tu bebé y también, acordar con el pediatra cuándo debes ir a la primera consulta, ya que muchos recomiendan, que se haga a las 48 horas de nacido, especialmente si nació en su hogar.
Y aunque un parto en casa suene una gran opción en estos tiempos, es de vital importancia contemplar el desarrollo de tu embarazo y la opinión de tu profesional de la salud, para poder determinar si eres candidata.
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