Si eres mamá primeriza, tal vez tengas la duda de saber qué son las contracciones y cómo se sienten, podrás identificarlas por una tensión presentada en el vientre. La manera de reconocerlas con mayor precisión es tocando tu abdomen, durante una contracción se sentirá tan duro como tu frente y no te será posible sumir los dedos al ejercer presión.  

Durante el segundo y tercer trimestre de embarazo es normal sentir un tipo de contracciones que no indican que estás en trabajo de parto; se trata de las contracciones de Braxton Hicks.

A continuación, te contamos sus características para que sepas cómo reconocerlas: 

• Duran entre 30 segundos y un minuto
• No presentan regularidad ni frecuencia
• Resultan incómodas, pero no son dolorosas 
• Estos episodios suelen disminuir y desaparecer con reposo 

Las contracciones de Braxton Hicks suelen presentarse durante la noche, luego de tener un día muy ajetreado. Además de la sobreactividad, existen otros motivos que podrían desencadenarlas, como los esfuerzos, la deshidratación o tener la vejiga llena.

Se manifiestan de forma cotidiana y como una manera de preparar las partes de tu cuerpo para la hora del parto, son contracciones de “calentamiento” o práctica. Debes saber que la única manera de identificar que las contracciones que sientes están causando un efecto en el cuello uterino es cuando presentan duración, intensidad y frecuencia.  

Si tienes 37 semanas o menos y empiezas a sentir contracciones con dolor, comunícate de inmediato con tu médico para una valoración, pues podría tratarse de una amenaza de aborto. Por otro lado, si tienes más de 38 semanas, las contracciones rítmicas acompañadas de dolor podrían indicar el inicio del trabajo de parto.  

Prestar atención cuando tengas una contracción, te ayudará a saber de qué se trata y actuar de la mejor manera para cuidar tu embarazo.