La música acompaña a los bebés en cada momento de su desarrollo. Desde que se encuentran en el vientre de su madre son capaces de percibir los sonidos de las palpitaciones de su corazón y ya nacidos no faltarán las canciones de cuna para calmarlos. Diferentes investigaciones científicas han mostrado que la música estimula habilidades cognitivas de los bebés, especialmente las relacionadas con el habla.
Probablemente te has preguntado ¿cuál es la mejor música para promover el desarrollo del cerebro de tu bebé? La respuesta más simple y directa es: cualquiera. No hay evidencia científicamente de que un género en particular o un ritmo específico brinde beneficios particulares para el desarrollo infantil. Aunque esto no significa que la música no estimule el cerebro de los bebés. Busca ritmos con los que tu bebé y tú se sientan cómodos y les agrade, que sean sónidos armónicos y que no tengan cambios bruscos de ritmo.
Sin embargo, un estudio realizado en 2016 sugiere que “escuchar música en edades muy tempranas puede tener un efecto global en las habilidades cognitivas de los bebés”. Y es que la exposición a cualquier tipo de música hace que los bebés aprendan a reconocer patrones de actividad para predecir futuros sonidos.
Y no solo eso, la música también tiene beneficios para los bebés prematuros. A mediados del 2019, la revista para estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) publicó los resultados de una investigación en la que se expuso a un grupo de bebés prematuros a música creada especialmente ellos, en la que se utilizaron instrumentos como la flauta punji, el arpa, y campanas.
De esta manera se reveló que “las redes neuronales de los bebés prematuros que han escuchado esta música, y en particular en cuanto a las funciones sensoriales y cognitivas, se están desarrollando mucho mejor” en comparación con los prematuros que no escucharon esta.
Por ello, la recomendación general es dejar que tu recién nacido escuche cualquier tipo de música, siempre y cuando no se trate de algo estruendoso que pueda alterarlo y estresarlo. Además, lo recomendable es no exponerlo a volúmenes muy altos, pues la Organización Mundial de la Salud menciona que el entorno del bebé debe estar entre 55 y 60 decibeles.
Disfruta escuchando música con tu bebé, explora nuevos ritmos para encontrar el tipo de música con la que se siente cómodo y contento. Incluso, se recomienda permitir que tu bebé explore sus propios sonidos, como pequeños golpes, balbuceos o con juguetes de instrumentos musicales. Además, con el paso del tiempo, escuchar canciones le ayudará a enriquecer su vocabulario.
contenido relacionado
También te podría interesar