Hay un sinfín de especialidades que existen para tratar distintos padecimientos en los niños y, aunque no la requieras, es importante que conozcas la labor de cada una.
La neuropediatría, neurología infantil o neurología pediátrica es la rama de la neurología que abarca los trastornos del cerebro, la médula espinal, los nervios periféricos y los músculos en bebés, niños y adolescentes.
El sistema nervioso es el que controla los demás órganos y la parte principal del mismo es el cerebro, ya que está integrado por distintas estructuras que permiten el movimiento, la generación de emociones y la percepción de sensaciones, entre otras.
Para alcanzar la madurez, el sistema nervioso se desarrolla desde la gestación, ya que ahí comienza la generación de neuronas y, durante la infancia, se multiplican. Lo fundamental es tener un desarrollo óptimo desde que el bebé nace.
Los problemas de neuropediatría más frecuentes son:
Cefalea: Se le llama así al dolor de cabeza y la mayoría de las veces es secundario a una causa aguda, pero en algunos casos las cefaleas son recurrentes y llegan hasta un punto de migraña, que es un tipo de dolor de cabeza que puede ocurrir con náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al sonido, y que no cede con los días.
Epilepsia: Es una enfermedad del sistema nervioso causada por la aparición de actividad eléctrica anormal en la corteza cerebral que causa ataques repentinos caracterizados por convulsiones. Las más frecuentes son las que están relacionadas con el desarrollo del cerebro y que podrían controlarse con el tiempo.
Trastornos del desarrollo: Son padecimientos que incluyen trastornos del desarrollo motor, como el trastorno de la coordinación, trastornos de la comunicación, discapacidad intelectual, retraso en el neurodesarrollo, trastorno por deficit de atención e hiperactividad, el cual explicaremos adelante, trastorno del espectro autista, entre otros.
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): Se caracteriza debido a que los niños pueden presentar problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas o ser excesivamente activos. Afecta el aprendizaje y la socialización.
Trastornos del sueño: Aunque casi todos los problemas neurológicos leves podrían ser causados por una mala higiene del sueño, como el insomnio, es importante atenderlos pues también son el reflejo de problemas neurológicos graves.
Además, atiende parálisis cerebral, trastornos genéticos que afectan el sistema nervioso, así como problemas musculares, como distrofia muscular o neuropatía.
No es fácil identificar por sí solo cuándo requieres a un neuropediatra para tu bebé, por ello, lo recomendable es que siempre estés en contacto con tu pediatra para conocer sus opiniones y recomendaciones. Recuerda que toda atención a tiempo es lo más positivo para impulsar a tu bebé.
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