Cuando tu bebé nace no tiene dominio sobre su cuerpo, éste lo irá adquiriendo y aprendiendo con el paso del tiempo, con ayuda de ejercicios y actividades para impulsar el desarrollo y destreza de la motricidad fina y gruesa.
Es probable que ya hayas escuchado hablar sobre esto, ¿pero sabes a qué se refiere cada término? A continuación, te los explicamos y mostramos algunos ejemplos:
Motricidad gruesa: comprende la coordinación de músculos grandes como los brazos, el tronco y las piernas. Está presente al realizar movimientos como agitar los brazos, aplaudir, rodar, gatear, trepar, caminar, etcétera.
Para impulsar el desarrollo de tu bebé, ayúdalo a practicar movimientos acordes con su edad. Por ejemplo:
- De 0 a 3 meses: toma sus brazos, flexiónalos hacia adentro y afuera para ayudarle a obtener fuerza.
- De 4 a 8 meses: al estar boca abajo, invítalo a estirarse para alcanzar un juguete, toma sus piernas y flexiónalas para ayudarlo a impulsarlo.
- De 11 a 23 meses: permítele caminar sin ayuda o escalar muebles, siempre y cuando sea seguro.
- De 2 a 4 años: correr o saltar son actividades que le ayudarán a fortalecer sus extremidades.
Motricidad fina: se refiere a la coordinación de algunos músculos para realizar movimientos que requieren precisión, como abotonar una camisa, tomar objetos pequeños, subir un cierre, tomar un lápiz, etcétera.
Mira estos ejemplos por etapa para impulsar su desarrollo:
- De 0 a 3 meses: Acércale un juguete para que lo intente tomar con sus manos.
- De 4 a 8 meses: Al iniciar la alimentación complementaria, permítele sostener la cuchara o tomar trozos de alimento usando sus dedos índice y pulgar.
- De 11 a 23 meses: Meter y sacar objetos de un lugar a otro, los cubos de formas geométricas le ayudarán a practicar.
- De 2 a 4 años: Invítalo a presionar botones de un teclado usando un solo dedo o a colorear respetando las líneas límite de un dibujo.
El adecuado desarrollo de sus habilidades motrices le ayudará a realizar y completar tareas por sí mismo, por lo que es de suma importancia que practiquen juntos actividades que impulsarán estas destrezas, pues además de pasar tiempo juntos, estarás contribuyendo a un sano desarrollo físico y cognitivo.
Si notas que tu bebé no realiza o domina habilidades en tiempo promedio, consulta a un kinesiólogo, que es el especialista encargado del adecuado movimiento corporal; de esta manera podrás recibir la asesoría y tratamiento indicados.
contenido relacionado
También te podría interesar