Cuando nace un bebé, la mayoría de las madres vive una mezcla de emociones que van desde la alegría y el entusiasmo, hasta el miedo y la tristeza. Estos sentimientos pueden durar un par de semanas. Sin embargo, algunas presentan síntomas más intensos y graves que pueden anunciar una depresión postparto.
Algunos síntomas son:
- Sentirse inútil o culpable
- Tener poco o nulo interés por el bebé.
- Sentir deseos de lastimar a su hijo o a ellas mismas.
- Depresión
- Cambios graves de humor
- Llanto excesivo
- Pensamientos de muerte o suicidio
- Aislarse de familiares y amigos
- Pérdida del apetito
¿Qué causa la depresión postparto?
Se cree que estos fuertes cambios de ánimo se deben a los cambios hormonales que van de la mano del embarazo y del parto.
Recordemos que el estrógeno y la progesterona aumentan durante la etapa del embarazo y después del parto bajan rápidamente, lo que puede afectar el estado de ánimo de la madre.
La depresión puede surgir dentro del primer año del nacimiento del bebé y son más vulnerables aquellas mujeres que tengan antecedentes de depresión personales o familiares.
¿Se puede tratar la depresión postparto?
Sí, lo más importante es que la mujer acuda con un especialista como el ginecólogo o psicólogo para hablar con él sobre los síntomas. En estos casos, a veces la madre no reconoce que puede sufrir este padecimiento por eso es importante que su pareja o alguna persona que esté con ella hable con ella y esté pendiente de su salud y de la del bebé.
El doctor será el único que puede dar un tratamiento para la madre, con antidepresivos o terapia, pero además, puede ayudar hacer ciertas cosas como:
- Buscar tener espacio para que la madre pueda hacer algo que la anime como acudir a un masaje, facial, etc.
- Salir a dar una caminata.
- Descansar con siestas o baños relajantes.
- Platicar con la pareja, amigas o madre.
- Amamantar al bebé
¿Cómo afecta al bebé?
El bebé recién nacido necesita a su madre, su olor, su voz, sus brazos. Cuando una madre tiene depresión y no quiere estar con su bebé, el vínculo entre ellos se ve afectado y esto puede provocar estrés en el bebé y marcar su seguridad y autoestima a futuro. Sin embargo no es determinante, ya que pueden existir otras figuras de apego como el padre o los abuelos.
Es importante que la madre esté acompañada y si alguien sospecha que presenta signos de depresión, busquen ayuda médica de inmediato. Esto no mejora por sí sol y es importante para el bebé y la madre, estar bien.
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