El desarrollo afectivo está vinculado con el desarrollo integral infantil, pues facilita el aprendizaje de conductas sociales, normas morales y capacidades cognitivas. Comienza a establecerse desde el nacimiento, y gracias al contacto piel con piel entre la madre y el recién nacido, surge el apego.
El apego es el vínculo humano más importante, se observa durante el primer año de vida y es la base de las relaciones afectivas durante la adultez. De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, es el vínculo afectivo que se forma con alguien especial, que persiste en el tiempo y que consiste en buscar la proximidad con tal figura.
Teoría del apego
La seguridad o ansiedad que pueda manifestar el niño o niña está directamente relacionada con la accesibilidad y grado de respuesta que encuentra en su figura de apego. A mayor respuesta por parte del cuidador, mayor seguridad en el niño o niña; esto se fundamenta en la teoría del apego desarrollada por el psicoanalista John Bowlby.
Es importante aclarar que el tiempo de atención y cuidado no debe ser excesivo o implicar sobreprotección por parte del cuidador. Al contrario, mamá o papá deben construir un entorno emocional que impulse las conductas autónomas del pequeño o pequeña.
Crianza con apego, ¿qué es?
Se refiere a una filosofía de crianza basada en los principios del apego, para llevarla a cabo existen ocho principios fundamentales:
- Contacto afectivo desde el nacimiento
- Comprender y responder de forma sensible a las necesidades emocionales del niño
- Lactancia materna
- Llevar al bebé en brazos
- Dormir con el bebé(colecho)
- Evitar las separaciones frecuentes o prolongadas
- Usar la disciplina positiva
- Que ambos padres se involucren en la crianza del bebé
Todos estos beneficios pueden irse construyendo desde el nacimiento, con el adecuado contacto afectivo entre padres e hijos; desarrollar la inteligencia emocional es muy importante, pues puede permitir a los niños y niñas:
- Reconocer y comprenderlos sentimientos propios
- Desarrollar empatía y una sana autoestima
- Les enseña a tener un adecuado control y canalización de las emociones
- Superar los sentimientos negativos
- No verse sobrepasado por las emociones
- Tener una actitud positiva ante la vida
No dudes en abrazar, besar o arrullar a tu bebé cuando él o tú lo necesiten; estas sencillas acciones pueden beneficiar su salud emocional a futuro.
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