Este síndrome es común entre los recién nacidos y niños pequeños. Sucede cuando la cabeza de un bebé tiene una forma irregular de manera muy notoria.

Algunas personas le llaman el síndrome de la cabeza plana, aunque es más conocido como plagiocefalia posicional.

Los bebés prematuros muchas veces presentan este síndrome, ya que sus cráneos son más blandos que el de los bebés que llegan hasta término. Además, pasan mucho tiempo acostados dentro del área de cuidados intensivos, lo que también puede afectar en la forma de la cabeza.

Aunque no es grave, te contaremos por qué sucede y los métodos más comunes para corregirlo.

¿Por qué sucede?

Puede ser causada por diversos factores que tienen que ver con la posición del bebé:

• Pasar mucho tiempo acostado ya sea en la incubadora o simplemente porque duerme mucho tiempo sin cambiar de posición.
• Una de las causas frecuentes se debe a que, dentro del útero, el bebé tiene poco espacio en las últimas semanas, lo que le provoca contracturas en el cuello y esto no le permite girar con facilidad la cabeza. Esto es conocido como tortícolis y por esto, los bebés prefieren mantener la cabeza en la misma posición cuando están acostados.
• En los partos múltiples, los bebés también pueden nacer con la cabeza irregular, ya que se ejerce presión sobre su cráneo por efecto de la pelvis de su madre o de un gemelo dentro del vientre.

¿Es malo que mi bebé tenga la cabeza irregular?

Si tú bebé tiene una parte plana de la cabeza, esto no le produce daño cerebral y tampoco interfiere en su desarrollo, es más bien un tema estético. Pero recuerda consultar con tu médico para que sea él quien te dé un diagnóstico acertado sobre esta situación.

¿Puedo hacer algo para que su cabeza adopte una forma regular?

1. Carga al bebé con mayor frecuencia. Hazlo principalmente cuando esté despierto, así le ayudarás a aliviar la presión sobre su cabeza. Puedes ayudarte de un fular o silla ergonómica para que él pueda estar más cómodo.
2. Ponlo boca abajo por lapsos cortos de tiempo. Esto le ayudará a no pasar tanto tiempo con la cabeza pegada a un colchón. Además, fortalece los músculos del cuello mientras juega un poco.
3. Cambia deposición. Mueve la cabeza del bebé cuando lo coloques a dormir boca arriba, para que cambie su dirección a la que comúnmente tiene.
4. Uso de un casco. Tu médico puede recetar el uso de un casco moldeador, lo que ayuda a formar la cabeza del bebé. Éste se hace a la medida de su cabeza y alivia la presión sobre el lado aplanado.            El uso del casco hace que la cabeza se redondee más pronto. El doctor podrá indicar cuándo es el momento correcto para comenzar a usarlo.

5. Si el bebé también presenta tortícolis, debes consultarlo con el pediatra para recibir el tratamiento adecuado, además del casco.

Es recomendable que durante los dos primeros meses se atienda la deformidad de la cabeza, esto ayudará a que no aumente y a que mejore de forma más rápida. Después de los 8 meses el tratamiento no es tan efectivo, por eso es mejor acudir cuanto antes a un especialista.

Todos los niños son diferentes, por eso es posible que algunos no necesiten el uso del casco, otros podrán usarlo por poco tiempo sin riesgo de que se vuelva a deformar ya que esto no sucede.

Acude siempre con tu pediatra para resolver cualquier duda sobre la salud y desarrollo de tu hijo.