La gestación de un embarazo se divide en tres periodos llamados trimestres, éstos a su vez, están divididos en semanas. El nacimiento de un bebé puede suceder en distintas etapas, por ejemplo, se considera:
- Prematuro si el nacimiento surge antes de las 37 semanas de gestación
- A término, cuando nacen entre la semana 37 y 42 semanas
- Postérmino o posmaduro cuando el bebé nace después de las 42 semanas de gestación
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, existen las siguientes subcategorías para los nacimientos prematuros:
- Prematuros extremos cuando nace antes de las 28 semanas
- Muy prematuros si nace entre la semana 28 y 32
- Prematuros moderados a tardíos al nacer entre la semana 32 y 37
Los bebés que han nacido antes de tiempo suelen tener un periodo de adaptación más prolongado que los nacidos a término. Esto se debe a que no han cumplido su tiempo dentro del útero, existen muchos órganos y procesos que no concluyeron su formación y deberán continuarlo fuera de éste.
Saber esto te ayudará a entender que tu hijo o hija tendrá un proceso distinto durante los primeros dos años de vida, que es cuando los prematuros normalizan sus avances con el resto de los niños nacidos a término.
Antes de compararlo o sentir que no ha cumplido los logros establecidos para su etapa, debes considerar la edad corregida. Esta se calcula tomando en consideración la fecha de nacimiento y la fecha probable de parto, por ejemplo:
Si tu bebé nació de 32 semanas, le faltaron 8 para cumplir la gestación a término, que como vimos anteriormente, es de 40 semanas. Esto significa que su edad corregida corresponde a un periodo de 2 meses.
De acuerdo al ejemplo anterior, es muy probable que sus avances físicos, motrices y del habla, correspondan a un bebé de 6 meses y no de 8.
Por lo regular, conocer los hitos del desarrollo ayuda a saber qué esperar en cada etapa, sin embargo, como madre de un bebé prematuro, debes contemplar la edad corregida antes de determinar si tu bebé aún no cumple con los logros establecidos para su edad.
Si tienes dudas sobre el desarrollo de tu bebé, un profesional de la salud puede orientarte, pues habrá que hacer una evaluación de las habilidades de tu hijo o hija antes de determinar que hay un problema.
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