La motricidad fina es una parte muy importante en el crecimiento de tu bebé, gracias a la cual podrá desarrollar distintos movimientos con sus órganos sensoriales, especialmente con las manos y los ojos.

En esta ocasión te proponemos algunos ejercicios que puedes realizar con él o ella:

 • Cuando tu pequeño o pequeña esté despierto, levántalo para que te vea y escuche. Esto servirá para ejercitar los movimientos de sus ojos.

• Coloca tu rostro cerca de su cara. Una vez que fije la mirada en ti, intenta moverte lentamente para que te siga. Trata de alejar tu cara poco a poco para que mueva ojos y cuello.

• Cántale o platica con él o ella mientras lo alimentas para que voltee y mire hacia arriba.

• Toma su juguete favorito y cuando fije su mirada en él, muévelo despacio de un lado a otro, arriba-abajo, cerca-lejos.

• Toma su palma y pon tu dedo suavemente en el centro para que él intente cerrar su mano. En caso de que no lo haga, puedes estimularlo masajeando todos sus dedos hacia afuera, luego coloca tu mano en puño dentro de su manita para que sientas si hace presión.

• Haz que tome una sonaja entre sus manos y ayúdale a moverla para que escuche el sonido.

Estos ejercicios los puedes hacer mientras hacen otras actividades. Cualquier momento es bueno para ayudar a que tu bebé se desarrolle de la mejor manera.