Las sensaciones que recibe nuestro cerebro a través de los diferentes sentidos son el alimento para el sistema nervioso central, mientras más fuerte esté el sistema nervioso, mejor será la calidad de las respuestas. 

Vista

Los rostros y las expresiones continuamente cambiantes pueden resultar bastante interesantes para tu bebé, así como los objetos que se cruzan frente a él.

Recordemos que los bebés tienen una preferencia, desde que nacen, hacia los colores fuertes y brillantes. Lo que verdaderamente le llama la atención es el contraste, por lo que podrías agregar algunos colores vivos en la decoración de su cuarto, colgar un móvil sobre su cuna, eso sí, sin recargar de objetos para que no sea abrumador.

Oído

Escuchar es algo muy importante para tu bebé, ya que es la forma en la que disfruta de tu voz mientras le hablas o cantas. Por lo tanto, hazlo constantemente cambiando el tono y volumen de tu voz. Al bebé le gustan las rimas, así que repítelas constantemente.

Notarás que mientras va creciendo, tu bebé va a girar su cabeza para buscar los sonidos que detecta. 

Tacto

Todos los días, tu bebé se concentra en conectar la vista y los sonidos con el sentido del tacto. Al comienzo, no estará realmente consciente de que sus manos son parte de ello; por lo que mirará sus manos pasar ante sus ojos y reirá cuando una mano tome a la otra. Puedes dar masajes firmes y suaves sobre sus manos y dedos.

Luego de cuatro meses, el reflejo que produce que tu bebé mantenga sus puños cerrados con fuerza, desaparece. Y en ese momento son capaces de abrirlas, cerrarlas y entrecruzar sus deditos.

Al llegar al quinto mes, será capaz de alcanzar y tomar un objeto, pasarlo de una mano a otra; para finalmente, llevárselo a la boca para mayor investigación. Ofrécele una variedad de objetos que emitan un sonido o luz, así trabajarán el tacto, la visión y la audición al mismo tiempo.

Para tu bebé es emocionante descubrir el efecto que puede tener en las cosas.

Validado por Augusta Franco. Kinesiologa y Fundadora de Megabrain