En sus primeros meses de vida, un bebé utiliza el llanto para comunicar su incomodidad y sus necesidades. Al principio, puede tratarse únicamente de informar que necesita un cambio de pañal o que ya tiene hambre. Sin embargo, conforme crece puede también usar el llanto para expresar la ansiedad por separación que le genera la ausencia de las personas cercanas a ellos.
El principio de la ansiedad por separación
La ansiedad por separación es una manifestación propia del desarrollo del bebé. Se define como una reacción ansiosa por parte del menor cuando su principal cuidador, ya sea mamá o papá, se ausenta.
En los primeros meses de vida el infante no es completamente consciente del entorno que le rodea. Cuando una persona u objeto sale de su vista, el bebé asume que deja de existir.
Entre los 3 y 5 meses es que un bebé comienza a reconocer a mamá o a papá como su figura de apego, que es la persona que más cuida de él y le hace sentir seguro y protegido. El pequeño o pequeña identifica a su figura de apego mediante la frecuencia con que percibe cerca sus voces, rostros y olores.
Alrededor de los 8 meses de edad, tu hijo o hija desarrollará el principio cognitivo de la Permanencia del objeto. Esto significa que reconocerá que cada persona u objeto es único y que si sale de su campo de visión no desaparece si no que está en otro lugar.
En esta etapa del desarrollo cuando su principal figura de apego, ya sea la madre o el padre, se ausenta, el bebé no sabe si regresará lo cual genera angustia, miedo y ansiedad. También el bebé comienza a rechazar a desconocidos pues no confía en ellos.
Cómo se manifiesta la ansiedad por separación
Ya sea que solo vayas a otra habitación de la casa, o que debas dejarlo un par de horas con un familiar o niñera, durante esta etapa tu hijo o hija reaccionará con llanto, gritos e incluso aferrándose ti.
La ansiedad por separación es completamente normal y temporal, el artículo "Separation anxiety in children" de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, establece que los episodios de ansiedad por separación generalmente terminan cuando el bebé tiene alrededor de 2 años de edad.
A esa edad los pequeños y pequeñas ya comprenden que mamá o papá pueden estar ausentes pero regresarán.
Cómo ayudar a mi hijo o hija para que no llore cuando me voy
Para que la etapa en la que se manifiestan los episodios de ansiedad por separación sea más llevadera para ti y tu bebé hay algunos consejos que puedes poner en práctica, recuerda que sólo es transitorio.
- Haz que tu pequeño o pequeña se sienta seguro en casa fomentando apegos saludables.
- Haz que tu bebé confíe en otras personas, confiando ciertos cuidados a otros miembros de la familia.
- Haz que tu bebé se familiarice a tu ausencia por periodos cortos, dejándolo con algún familiar o persona de confianza y poco a poco ir prolongando el tiempo en caso que sea necesario.
- Cuando otra persona vaya a cuidar de él puedes ponerle su película favorita, o llevarle su juguete preferido.
- Realiza juegos como “¿Dónde está el bebé?” tapando tu cara con una manta y descubriéndola mientras ríes con él o ella.
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