Desde el momento del nacimiento, un bebé comienza a comunicarse. Y antes de que te des cuenta, comprenderás el “lenguaje” de tu hijo y podrás responder a sus necesidades.
Los pequeños tienen su propia manera de decirte lo que está pasando. Es decir, hablan con su cuerpo, por ejemplo, retorciéndose o señalando cosas. Al señalar tienen la intención ya sea de mostrar o de pedir. Se presentará con mayor frecuencia en actividades de rutina diaria y poco a poco se podrá contextualizar en otros ambientes. Es muy importante que el bebé señale, ya que esto te demostrará que tu bebé tiene intención de comunicarse contigo.
Muy pronto comenzarás a reconocer las señales de tu hijo o hija, identificarás los diferentes tipos de llanto y entenderás su lenguaje corporal.
Si miras todas las partes de su cuerpo, podrás ver que sus pies patean, sus manos se cierran y la expresión de su rostro cambia todo el tiempo. Su lenguaje corporal te dará muchas pistas sobre cómo se siente y qué necesita de ti.
Por ejemplo, notar cómo se mueve cuando está angustiado te ayuda a saber qué le molesta o le incomoda. Podría retorcerse y moverse mucho si el sol está apuntando a sus ojos; si está asustado podría sacudir sus brazos y piernas repentinamente, o incluso llorar si hay un ruido fuerte.
También puedes ver qué calma a tu hijo o hija observando cómo te responde. Es decir, puede parecer relajado cuando le sonríes, o cantas y hablas con él o ella.
Cuando tu pequeño comience a sonreír, es bueno devolverle el gesto lo más que puedas. Sonreír lo ayuda a sentirse seguro. Esto te ayudará a construir una relación fuerte; y una relación cálida es uno de los cimientos del desarrollo de tu pequeño. Los bebés responden también a los gestos de los padres como una forma también de comunicarse.
Todo el tiempo, tu hijo o hija está viendo tu cara y mirando lo que estás haciendo. Esto significa que se está acostumbrando a la idea de que cuando se comunica contigo, tú respondes. Al comunicarse de esta manera también están creando y compartiendo experiencias juntos, lo que fortalece tu relación con él o ella.
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