Que tu bebé logre sentarse, además de ser uno de sus grandes metas, es un cambio en la perspectiva que tenía del mundo. Durante sus primeros meses de vida, un bebé conoce desde una perspectiva un poco limitada, que es estar acostado sobre su espalda. Esto ocurre porque los músculos del cuello de un recién nacido no son los suficientemente fuertes para sostener su cabeza.
Pero, ¿a qué edad debería suceder?
A partir de los 2 meses empezará a tener control de la cabeza y entre los 4 y 8 meses probablemente comenzará a sentarse por sí solo o sola, que es cuando los músculos de su cuello están fortalecidos. Luego comenzará a apoyarse sobre sus brazos y a separar el pecho del piso. Cuando cambias a tu bebé de una posición de acostado a sentado, ya que aún no puede sentarse por sí solo, pueden existir ciertos movimientos oscilatorios normales.
Entre los 4 y los 6 meses, a tu bebé le encantará estar sentado, pues es una posición que le dará otra perspectiva del ambiente que le rodea. Le faltará equilibrio para mantener esa postura, por lo que necesitará ayuda de cojines y también de sus brazos para apoyarlos sobre la superficie mientras está sentado.
Para los 7 meses, probablemente ya se siente sin apoyo, esto libera sus manos para poder explorar el entorno y alcanzar los objetos que le llaman la atención mientras está sentado.
Y es hasta alrededor de los 8 meses cuando tu bebé podrá sentarse perfectamente sin ningún apoyo, durante varios minutos. Una vez que domina esa posición se está preparando para una nueva etapa de su desarrollo: el gateo. El tummy time y la etapa de reptar son antecedentes de esta nueva habilidad.
Recuerda que los bebés se desarrollan a su propio ritmo, algunos más rápido que otros, pero el control de la cabeza es esencial para poder sentarse solitos. Sentarse es fundamental para aprender a gatear, pararse y caminar.
Mientras esto sucede, asegúrate de estar cerca de tu bebé y ayudarlo a practicar distintos ejercicios que lo ayuden a fortalecer su cuello y espalda. Impulsa a tu bebé a que se siente por sí mismo con estos sencillos ejercicios que puedes realizar en cualquier momento del día, recomendados por el Instituto Universitario de Educación Física , de la Universidad de Antioquia.
- Estimula a tu bebé para que fortalezca los músculos de sus brazos, sujétalo de las muñecas y levántalo varias veces para que fortalezca los músculos abdominales y los de sus brazos.
- Enséñale a incorporarse. Cuando esté acostado boca arriba, tómalo por las muñecas y levántalo lentamente hasta que pueda sentarse.
- Acuéstalo con juguetes u objetos que cuelguen sobre sus pies para que él pueda patearlos. Esto fortalece los músculos de sus piernas y fomenta la coordinación ojo-pie.
- Cuando tu bebé está acostado ofrécele un juguete llamativo y colorido para que se interese por alcanzarlo.
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