La hora del baño es un momento relajante de su día y puede servir también como un espacio para que aprenda nuevas habilidades mientras se divierte. Por eso este espacio se vuelve ideal para estimular su coordinación con el siguiente ejercicio:

Tu bebé mueve sus pies y manos desde que nace, pero lo hace por reflejo. Es decir, no los controla voluntariamente hasta que adquiere conciencia de que son parte de su cuerpo y de que puede controlarlos. Esto solo lo logrará con la estimulación adecuada.

Mientras bañas a tu bebé en su tina, sopla burbujas de jabón hacia él o ella y pídele que las agarre. Al intentar atraparlas, tu bebé estará estimulando la coordinación entre sus ojos y sus manos. 

Este ejercicio le servirá más adelante para alcanzar y jugar con objetos, gatear, caminar, patear una pelota, vestirse, escribir y muchas cosas más.