El porteo es una forma segura de transportar al bebé, es una gran opción para aquellas familias cuyo hijo o hija siente necesidad de contacto. Al cargarlo junto a tu pecho le brindas tranquilidad y fomentas el apego saludable.
Un bebé puede ser porteado con rebozo o fular desde las primeras semanas de nacido, siempre revisando que su postura sea la adecuada. Y si te preguntas durante cuánto tiempo podrás usarlo, la respuesta te sorprendería, pues el límite no depende de la edad de tu hijo o hija, sino del material que elijas, pues algunos soportan hasta 20 kilogramos.
Los menores cuyas madres, padres o cuidadores practican el porteo, suelen tener menos episodios de llanto, y la respuesta es simple: por un lado, se trata de la postura que deben adoptar, pues la espalda curveada se asemeja a la posición que mantienen los bebés dentro del útero.
Y por otro lado, lo bebés pasan más tiempo tranquilos al escuchar el latido del corazón, la voz de mamá o papá, y ser arrullados suavemente con el movimiento del caminar. Todo esto les recuerda la vida intrauterina.
El porteo brinda una amable transición al mundo exterior, pero no solo el bebé se ve beneficiado con esta práctica; los padres pueden continuar gran parte de sus actividades cotidianas sin la preocupación de dejar al pequeño sin vigilancia, como realizar algunas tareas domésticas o hacer compras.
Por su parte, la madre que portea tiene facilidad de amamantar a su bebé discretamente; de acuerdo con La Liga Internacional de la Leche, un estudio realizado en 2012 arrojó que “el acto de portear bebés aumenta las probabilidades de lactancia en bebés mayores”, lo cuál resulta altamente benéfico para el desarrollo físico, cognitivo y emocional del pequeño.
A continuación, te compartimos valiosa información sobre el porteo:
Para practicarlo de forma segura es esencial que:
- Compruebes la posición de tu bebé
- Te asegures de que sus vías respiratorias están libres
- Evites realizar actividades que puedan poner en riesgo a tu bebé, como estar cerca del fuego o manipular cuchillos o bebidas calientes
- Flexiona las rodillas si necesitas agacharte, de esta manera evitarás presionar a tu bebé
Por último, procura revisar su temperatura con frecuencia, ya que ésta podría aumentar debido a la cercanía con otro cuerpo, en días calurosos es posible que tu bebé sude más de lo normal. Si tu bebé o tú suelen acalorarse con facilidad, es recomendable usar ropa ligera para que ambos se sientan cómodos.
Si quieres saber más sobre el porteo o tienes algunas dudas, consulta a una persona o institución certificada, de esta manera te aseguras que la información, postura y amarres que te muestren son los correctos.
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