Cuando los niños cumplen 2 años, o incluso antes, la mayoría de ellos, comienzan a tener cambios marcados de humor, berrinches largos y búsqueda de independencia. En muchos lugares se conoce como “Los terribles 2”.
Estas nuevas conductas son una parte normal del desarrollo del niño que está pasando por importantes cambios motrices, intelectuales, sociales y emocionales. Y sobre todo, porque descubre que puede ser independiente y decidir por sí mismo lo cual, quiere experimentar al máximo.
¿Qué hace un niño en esta etapa?
Todos los niños son diferentes y únicos. Mientras unos cruzan esta etapa con risas y tranquilidad, hay otros niños que ahora se enojan, gritan y quieren hacer lo que ellos digan en el momento que lo decidan. También es común:
- Decir siempre que no.
- Expresar sus necesidades con tono agresivo.
- Rechazar toda ayuda que se le brinde para caminar, comer o vestirse.
- Llorar de pronto, por cosas que no parecen relevantes.
- Hacer cosas prohibidas.
- Desafiar tu autoridad o la de su papá.
- Pretende que todo lo que quiere, se le dé inmediatamente.
- Se vuelve posesivo con sus juguetes.
- Lo que antes le encantaba ahora lo detesta.
Los niños de 2 años, están ansiosos por hacer cosas solos, pero están comenzando a descubrir que hay que cumplir reglas, aunque saben lo que desean, aún no son conscientes de sus límites, lo que les crea frustración. Por eso, es común que surjan los berrinches, pues al no saberse expresar correctamente, cuando están en una situación donde no pueden conseguir lo que desean, reaccionan de esa forma.
¿Qué debo hacer?
- Antes que nada debes recordar que no se comporta mal para retarte, es la forma en la que él se autoafirma autónomo y no como alguien que hace lo que le mandan hacer.
- Intenta estar tranquila. Cuando tu hijo comience a perder la calma, intenta redirigir su atención.
- Déjalo tomar algunas decisiones como escoger la pijama que se pondrá .
- Al indicarle que algo de lo que hizo está mal, no recurras a los gritos. Ponte a su nivel y explícale con palabras claras y sencillas por qué estuvo mal lo que hizo.
- Ayúdalo a reconocer sus sentimientos, hagan juegos que fortalezcan la inteligencia emocional.
Esta, como todas las etapas, pasarán. Lo más importante es ser empática con tu hijo y recordar que esto es parte de su crecimiento.
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