La lectura dialógica es una lectura compartida entre adultos y niños, normalmente el adulto lee y el niño escucha la historia, pero en este caso, se convierte en oyente. La idea es que el adulto que escucha, tenga una función de guía para que la historia continúe y llegue hasta el final con curiosidad y emoción a través de las preguntas o comentarios que va diciendo al niño.

Esta metodología fue creada  alrededor de 1988 por los doctores Longian y Whitehurst dentro del programa Stony Brook Reading and Language.

Durante la investigación se tenía como objetivo principal mejorar la lectura de comprensión de los niños y las niñas y sumado a esto, buscaba aumentar la motivación hacia la lectura.

Gracias a los excelentes resultados, este método se usa en varios países.

¿Cómo la puedes practicar?

Aunque tu hijo no sepa leer, la puedes poner en práctica. Sólo tienes que pedirle a tu hijo que sea él o ella, quien te lea a ti el cuento. No tiene que apegarse tal cual a la historia, dile que viendo lo que pasa en  las imágenes te cuente lo que cree que pasa, lo que dicen los personajes, lo que sienten, etc.

Tú tendrás que hacerle algunas preguntas como: ¿Crees que logren salvarse? ¿Cómo se llamará el dragón?

Este método permite que en cualquier momento inviertan los papeles y tú continúes leyendo o contando la historia. 

Cuando el cuento es nuevo, se recomienda que lo leas tú por primera vez para que tome confianza.

¿Qué beneficios tiene?

- Ayuda al desarrollo del lenguaje, tanto oral como escrito.

- Aporta mayor conciencia narrativa y de expresión.

- Tu hijo desarrolla habilidades que lo preparan para la lectura.

- Le brinda herramientas efectivas a los pre-lectores  y primeros lectores para identificar las áreas críticas de una historia.

Ahora que ya conoces este método, puedes ponerlo en práctica a partir de hoy cuando llegue el momento de leer con tu hijo, además de los beneficios antes mencionados, pasar tiempo de calidad con tu hijo fortalece los lazos y alimenta su autoestima.