El TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es una afección neurobiológica cuyo origen es multifactorial genético o ambiental. Es visto en mayor frecuencia en niños que en niñas. Algunas de las características presentadas en mayor o menor grado, son:  

• Comportamiento impulsivo
• Problemas para prestar atención 
• Hiperactividad

 Debido a las variantes normales en la conducta infantil, un diagnóstico muy temprano de TDAH se presentaría a partir de los 3 años, con mayor frecuencia sucede entre los 6 o 7, y en algunos casos el diagnóstico podría ser hasta los 12 años.

Para poder determinar que un niño o niña tiene TDAH es necesaria una evaluación médica, que las conductas características se presenten de manera constante cuando menos 6 meses y que impacten más de un ambiente en el que el pequeño o pequeña se desenvuelva, como por ejemplo: en casa, en sus relaciones sociales y/o en la escuela.

El TDAH suele presentare de forma leve, moderada o grave y categorizarse en 3 subtipos: 

1. Inatento: se caracteriza por los problemas para prestar atención, es más común en las niñas e impacta notablemente en el rendimiento escolar. 
2. Impulsivo: se caracteriza por impulsividad, hiperactividad y en algunos casos, agresividad. 
3. Combinado: se caracteriza por falta de atención, hiperactividad e impulsividad en el mismo nivel. Es el subtipo más común.

A edad temprana, algunas señales que podrían indicar que tu hijo o hija presenta Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, podrían ser: 

• Pareciera no escuchar cuando le hablan.  
• No espera su turno para hablar: esperar le cuesta más que al resto de los niños de su edad e interrumpe conversaciones. 
• Muestra personalidad impulsiva.
• Al no prestar suficiente atención, podría tener problemas para aprender.
• Su nivel de atención es deficiente para su edad. Aquí puedes consultar una tabla para saberlo:¿Cuánto tiempo se puede concentrar un niño? 
• No mide el peligro. Suelen ser más intrépidos que el resto de los pequeños de su edad.
• Podrían presentar problemas para seguir indicaciones ya que no presta atención a las mismas. 

 Aunque tú eres el primer filtro para identificar si algo sucede con tu hijo, es muy importante tener una adecuada y oportuna inspección médica para determinar si realmente se trata de TDAH. Recuerda que tener un diagnóstico temprano puede hacer la diferencia.