A partir de los 2 años, los niños adquieren habilidades que les permiten usar sus manos para hacer nuevas actividades y manipular objetos pequeños.

Esto sucede gracias a que desarrollan la motricidad fina, que es la coordinación de músculos, huesos y nervios para realizar pequeños movimientos que requieren precisión, tales como tomar una cuenta con el dedo índice y pulgar.

Hay actividades que pueden hacer en casa para desarrollar la motricidad fina a través del juego, depende de la edad y desarrollo de tu pequeño. 

Te compartimos algunas de estas divertidas actividades mientras refuerzan esta importante habilidad:

2 años: Ahora tu hijo es más autónomo. Actividades como vestirse o comer por sí solo le ayudan a reforzar su motricidad fina. Además él puede:

Dibujar e iluminar. Dale colores, plumones, gises y crayolas. Los libros para iluminar lo motivan mucho para realizar esta actividad. Aunque aquí solamente verás que hace rayones, no importa, es un primer paso. 

Bloques. La construcción es un juego divertido que desarrolla la coordinación de sus manos. Hagan torres, castillos y todo lo que venga a su mente con bloques de madera o de plástico, incluso cajas y vasos pueden funcionar.

Rellenar figuras. Dibuja círculos, cuadrados o triángulos, y con semillas o bolitas de papel pídele que los rellene con pegamento. Incluso, puedes pedirle que él haga esas bolitas para estimular la actividad.

Encajar figuras. Existen varios juguetes para realizar esta actividad, pero también puedes crearlos tú con cartón.

3 años: Comienza a adquirir más destreza para tomar un lápiz. Puede dibujar un círculo y enroscar y desenroscar tapas. Con estas actividades se divertirá mientras mejora su motricidad fina:

Plastilina. Déjalo que aplaste, deshaga, separe y mezcle. Sus muñecas y brazos se ejercitarán. Dale moldes para galletas para que corte figuras y se entretenga aún más.

Pinzas. Con pinzas de ropa livianas pídele que tome objetos como pompones o bolas de papel y las coloque dentro de un bote o charola. Puedes pedirle que los separa por colores.

Stickers. ¿Qué niño no ama pegar y despegar? Dibuja figuras como estrellas o corazones y dale stickers circulares para que las pegue sobre el contorno de cada figura.

Pinceles. Permítele usar pinceles para pintar cartón o figuras geométricas. Ponle un poco de pintura que no sea tóxica, en un plato y pinceles de diferentes tamaños para que experimente con ellos.

4 años: Los niños adquieren mayor destreza y facilidad para hacer cosas con un grado de  complejidad mayor para hacer trazos en lugar de sólo rayar. Aprende a usar tijeras. Prepara estas actividades con él, para que sin darse cuenta, siga mejorando su motricidad fina:

Ensartar cuentas o pasta en un hilo. Hagan collares, pulseras y manualidades diversas haciendo esta acción. Ayudará a la coordinación ojo-mano y a afinar su precisión.

Escribe en arena o harina. Pídele que copie letras mayúsculas para comenzar a soltar la muñeca.

A cortar. Traza líneas y pídele que las corte. También puede cortar plastilina, papel, hojas de plantas, etc.

Rompecabezas. Déjalo que mueva las piezas, las gire e intente insertarlas. Busca los adecuados para su edad.

Cuando impulsas a tu hijo a realizar actividades como las que aquí te compartimos, impulsas su desarrollo de manera significativa. Recuerda que no debes comparar a tu hijo con otros pequeños de su edad, pues cada uno va adquiriendo diferentes nuevas habilidades a ritmos diferentes.

Sin embargo, si notas que tu hijo tiene un retraso importante, consulta inmediatamente con tu médico o pediatra para que evalúe su desarrollo.