Aunque hablar dormido es algo muy frecuente durante la infancia, se trata de un trastorno del sueño cuyo nombre médico es somniloquia.  

Se presenta comúnmente en los niños y niñas que acaban de entrar a guardería o al jardín de niños pues la emoción o preocupación son factores que podrían provocar el hablar mientras se duerme. La somniloquia se caracteriza por la emisión de sonidos, palabras sueltas u oraciones, que podrían tener sentido o no.

Comúnmente, la persona que experimenta estos episodios no recuerda nada por la mañana y aunque es muy común en la infancia, también hay adolescentes y adultos que la experimentan. El neurólogo Leonardo Serra menciona que se presenta en el diez por ciento de la población.

¿Cuándo debo preocuparme? 

Suele desaparecer conforme el cerebro adquiere maduración, por lo regular no es una situación que requiera tratamiento médico a menos que esté acompañado de otros factores como: 

• Sonambulismo 
• Hablar muy fuerte
• Actuar lo que se está soñando
• Somnolencia diurna 
• Trastorno de conducta 

Aunque por lo genera no hay de qué preocuparse, puedes establecer una rutina de sueño que promueva la relajación para ayudar a que tu hijo o hija descanse mejor. A continuación, te contamos cómo hacerlo: 

1. Fija horarios.
2. Acomoda las actividades conforme a tu estilo de vida, pero procura realizarlos todos los días a la misma hora.
3. Tomar un baño con agua caliente ayudará a relajar los músculos.
4. Tu hijo o hija necesitará cenar antes de dormir, ofrece alimentos ligeros y evita que tome grandes cantidades de líquido.
5. Promueve hábitos de higiene.
6. Realiza una actividad para relajarle como leer un cuento, hacer ejercicios de respiración o dale un masaje.

De acuerdo con lo anterior, tu rutina podría ser: hora del baño, cena, lavado de dientes, hora de acostarse. Evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir es fundamental para un adecuado descanso. Si quieres leer más al respecto, consulta: ¿Es malo que mi bebé use mi celular? 

Si tienes más dudas sobre el sueño de tu bebé, consulta un profesional de la salud para recibir una atención personalizada.