El yoga es un conjunto de técnicas que ayudan a ejercitar la mente, el cuerpo y las emociones, propiciar que tu hijo o hija lo practique le aportará grandes beneficios.
Lo primero que debes saber es que, debido a que es necesario que las y los niños sigan indicaciones sencillas para poder participar en clases grupales, tendrás que esperar a que tenga tres años o más para poder inscribirlo en esta actividad; sin embargo, si es más pequeño, pueden practicar en casa.
En una clase de yoga para niños el profesor invitará a los pequeños y pequeñas a convertirse en animales y símbolos de la naturaleza, mediante juegos y canciones. La sesión debe ser dinámica para acaparar la atención de los infantes, así podrán realizar más posturas en menos tiempo.
Mediante estiramientos y respiraciones controladas, obtienen como beneficios:
- Músculos flexibles
- Aprender disciplina
- Conocer la importancia de cuidar su cuerpo
- Mejorar la concentración
- Aumentar su autoestima
- Promueve un mejor descanso
- Ayudara identificar y controlar la ira
- Tener huesos sanos y correctamente alineados
- Mejor orientación, estabilidad y agilidad
Gracias a la forma en que es impartida, esta actividad potencia la imaginación y el juego; practicarlo juntos promueve los lazos afectivos y fortalece la confianza, además, integrarlo a su rutina semanal es una gran forma de pasar tiempo juntos.
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