Las actividades sensoriales ayudan a los niños a conocer y aprender más sobre el mundo que los rodea. Cuando le facilitas estas experiencias, le ayudas a potenciar su desarrollo motriz, emocional, cognitivo y social. También se ve beneficiado su desarrollo físico, intelectual y social. Estos estímulos harán que el bebé se desarrolle fuerte y sano mientras activa sus sentidos.
Cuando realizan actividades sensoriales, los niños se divierten y aprenden de una forma diferente, descubriendo experiencias y sensaciones que despiertan su curiosidad. También estimulan su creatividad al conocer que se pueden usar los objetos comunes de forma diferente, como la gelatina, por ejemplo.
Te compartimos 3 actividades que puedes realizar con objetos de casa para que tu hijo experimente estas actividades:
1. Camino de texturas.
Estimular a tu hijo con texturas a través de los pies, es una gran idea para que descubra que también se puede tocar con los pies, aprende nuevo lenguaje y palabras. Practica el equilibrio y se divierte.
Lo único que necesitas es poner un camino de diversas texturas en el suelo como: algodón, pasto sintético, cartón, bandeja con agua, harina, cartones de huevo, granos de arroz, etc. Luego pide a tu hijo que camine sobre esas texturas (con tu supervisión y ayuda) y te vaya describiendo qué siente.
Esta actividad la pueden realizar varias veces cambiando las texturas e incluso hacerla con los ojos tapados para que la sorpresa de descubrir la sensación sea aún mayor.
2. Muro sensorial.
Desarrollar la vista con el tacto y el oído es sencillo cuando creas un muro lleno de objetos que usas en casa. La idea es colocar todos esos elementos sobre una madera o cartón y ponerlo a la altura de tu hijo donde él vaya conociendo cómo funciona cada cosa apretando, viendo, escuchando.
Primero te sugerimos definir los objetos y luego conseguir la estructura. Algunos ejemplos que puedes usar son:
· Para el tacto: llaves, cerraduras, esponjas, plástico burbuja.
· Para la vista: fotos de tu hijo, espejos, aluminio.
· Para el oído: juguetes con sonido, un palo de lluvia atado, cascabeles.
· Para el olfato: Ramas de canela, algodones con aroma.
3. Bolsas sensoriales.
Esta actividad trabaja la regulación táctil y visual, la fuerza en los dedos y manos y su motricidad fina. Es sencilla de hacer en casa ya que sólo necesitas bolsas con cierre hermético y dentro de las colocarás gel, colorante vegetal o pintura, espuma de afeitar, purpurina, objetos pequeños.
Usen la creatividad para hacer diferentes bolsas una puede ser con la temática de dinosaurios y colocas pequeños muñecos dentro, gel y gotas de pintura.
En otra coloca objetos de diferentes texturas como pompones, ligas, legos. Y puedes hacer algunas para practicar la escritura con pintura y gel o para mezclar colores y descubrir qué nuevo color nace.
Recuerda que todos los niños son diferentes y se desarrollan en ritmos distintos, por eso no compares el desarrollo de tu hijo con el de algún hermano, amigo o primo. Y si tienes alguna duda, siempre consulta a tu doctor, pues es el único avalado para guiarte correctamente.
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