Desde que la futura mamá se embaraza hay varios puntos en los cuales pone atención con el fin de estar preparada para recibir a su pequeño, uno de ellos es la alimentación.

Una alimentación balanceada es la mejor manera de obtener todos los nutrientes que te ayudarán a tener listo tu cuerpo e impulsarán que la formación de huesos y órganos sea adecuada. Sin embargo, no siempre la cantidad y calidad es la óptima, y por ello es muy importante que comiences a reforzar los nutrientes con un multivitamínico. 

Los multivitamínicos reducen hasta un 70% el riesgo de malformaciones en el bebé, previenen anemia, partos prematuros, bajo peso al nacer, y preeclamsia. Además de que aportan la cantidad suficiente de nutrimentos, además de que ayuda a que el bebé tenga un desarrollo adecuado  

• Ácido fólico: Su función principal es prevenir los defectos del tubo neural. Estos defectos son anormalidades del cerebro y la médula espinal del feto.  
• El hierro: Ayuda al cuerpo a producir sangre para suministrar oxígeno al feto y prevenir la anemia, además de promover el desarrollo de la placenta y el feto. 
• Vitamina prenatal que contenga: vitamina C, vitamina A, vitamina E, vitaminas B, zinc y yodo. 

Beneficios 

Mejora la calidad de la leche 

El multivitamínico ayuda a producir suficiente leche con los nutrientes necesarios. 

Reduce el riesgo de tener un parto prematuro 

Ayuda a que superes las 37 semanas de gestación.

Ayuda  a la formación y cierre del tubo neural 

El tubo neural es una parte del sistema nervioso central y se forma durante el primer mes de embarazo, las vitaminas disminuyen el riesgo de anomalías.

Previene anemia durante el embarazo: 

El hierro y la vitamina B12 disminuyen la probabilidad de que las mujeres sufran anemia. 

 

¿Cuándo tomarlas? 

Antes de embarazarte: Alista tu cuerpo con una alimentación balanceada, ejercicio y un multivitamínico.

Durante el embarazo: Te ayuda a aumentar la energía y brindar nutrientes esenciales a tu bebé.

Después del parto: Durante la lactancia debes mantener la energía en tu cuerpo y, además de una buena alimentación.

Estas vitaminas deberán siempre ser recetadas por tu ginecólogo, ya que él conoce las necesidades que requieres y la dosis ideal, ya que las dosis altas de algunas pueden ser perjudiciales para tu bebé.

¡Ahora ya tienes más elementos para tomar la decisión! Involucra a tu pareja, e incluso, recomienda que también tome ácido fólico… ¡tiene muchos beneficios también para él!