¿Por qué es importante tomar ácido fólico durante el embarazo?
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Neuropediatra

El ácido fólico es uno de los nutrientes que tu bebé necesita obtener de ti durante el embarazo. Esta vitamina es necesaria para el óptimo desarrollo de tu bebé pues previene defectos del tubo neural, es decir, defectos congénitos del cerebro, la columna vertebral y la médula espinal.

Conocido también como vitamina B9, el ácido fólico es un nutriente con fuerte influencia en el proceso del embarazo. Para la madre, un buen nivel de ácido fólico previene deformaciones en la placenta y ayuda a mantener su útero sano. La importancia del ácido fólico en el desarrollo del bebé es aún mayor, por lo que una mujer embarazada debe asegurarse de consumir el suficiente para beneficiar a su hijo o hija.

Por qué es importante tomar ácido fólico durante el embarazo

La ingesta adecuada de ácido fólico durante las primeras 12 semanas de gestación es fundamental para que el tubo neural del embrión cierre correctamente, lo que sucede entre los 21 y 27 días después de la concepción, de acuerdo con el artículo "Aprendemos a ser padres y madres en el camino" de la cartilla La leche materna: el mejor alimento para tu bebé, publicado por UNICEF Ecuador.  Este cierre permite la formación de lo que será el sistema nervioso central (la columna vertebral y el cerebro) del bebé.

Además de reducir las posibilidades de defectos congénitos, algunas investigaciones sugieren que el ácido fólico o vitamina B9 puede ayudar a reducir el riesgo de que tu bebé tenga otros defectos como labio leporino, paladar hendido y defectos cardíacos.

Cuánto ácido fólico debe tomar una mujer embarazada

La neuróloga Beatriz Romo, especialista de Abrazando Su Desarrollo, recomienda ingerir una dosis diaria de 400 microgramos de ácido fólico. Se sugiere iniciar la suplementación con ácido fólico por lo menos un mes antes del embarazo y mantenerla al menos durante el primer trimestre.

Tener hábitos alimenticios sanos ayuda a que como mamá obtengas los nutrientes que necesitas para tu bebé. También puedes obtener ácido fólico de fuentes naturales como vegetales de hojas verde oscuro (acelgas, espinacas, brócoli); leguminosas (lentejas, frijoles y garbanzos) y naranjas. Otra fuente son los alimentos fortificados como harina, pan y pastas secas.

Para mejorar tus propios niveles de ácido fólico, tu médico puede recetarte una vitamina prenatal con ácido fólico, o un suplemento específico que lo contenga. Si planeas tener un bebé pronto, no olvides ingerir ácido fólico y comienza a tomarlo al menos un mes antes de cuando planees concebir.