Probablemente has escuchado hablar del DHA, ¿pero sabes qué es o por qué es tan importante que lo consumas durante el embarazo?
El ácido docosahexaenoico o DHA, es uno de los ácidos grasos que componen el Omega-3, el resto son el ácido alfalinolénico (ALA) y ácido eicosapentaenoico (EPA); y los puedes obtener de alimentos como:
- Atún, salmón, sardinas, anchoas.
- Aceites vegetales como el de linaza o canola.
- Frutos secos como almendras o nueces.
De acuerdo con la Asociación Americana de Embarazo, DHA y EPA son los ácidos grasos más benéficos para la salud, se encuentran en los mismos alimentos y trabajan en conjunto para favorecer el corazón, el cerebro, los ojos, el sistema nervioso central y el sistema inmunológico tanto de la madre como del bebé.
Una mujer embarazada o en periodo de lactancia debe consumir 300 mg DHA al día, por lo que será necesario que consultes a tu médico para recibir asesoría sobre la dieta adecuada o el multivitamínico ideal para cubrir tus necesidades alimenticias y las de tu bebé.
El DHA beneficia la salud de los seres humanos sin importar su edad, sin embargo, el Doctor en Nutrición y ciencia de los alimentos, Rodrigo Valenzuela, menciona que durante los primeros tres años de vida, los niños cuyo consumo de DHA ha sido constante, presentan un mejor desarrollo cerebral. Por esta razón, llegado el momento, será necesario que incluyas los alimentos antes mencionados en la dieta familiar.
Como podrás darte cuenta, el consumo de Omega-3 es esencial para ti y tu bebé, pero recuerda la importancia de no automedicarse, pues cada embarazo tiene necesidades diferentes. Antes de consumir vitaminas por tu cuenta o por recomendación de alguna persona conocida, acude con un profesional de la salud para cerciorarte consumir la mejor opción.
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