El periodo de embarazo es una experiencia única para cada mujer, aunque siempre hay coincidencias con otras futuras mamás en cuanto a emociones y momentos especiales. Uno de ellos es la primera patadita del bebé, que le causa mucha ilusión a la familia que le espera.

Durante los primeros 3 meses de embarazo es casi imposible notar sus movimientos (en especial si eres madre primeriza). Pero debes saber que tu bebé presenta actividad física desde que comienza su desarrollo embrionario. Así es como ejercita sus articulaciones, músculos y huesos en crecimiento.

Mientras más avance en su desarrollo, más claros y fuertes serán sus movimientos. ¿Alguna vez te preguntaste cuánta fuerza tiene la patada de tu bebé en tu vientre? Es más de la que imaginas.

Cuánta fuerza tienen las patadas de los bebés en el vientre

A partir de la semana 16 a la semana 18 (alrededor de los 4 meses de gestación) es cuando notarás cómo tu bebé empieza a realizar ligeras pataditas. Al llegar a la semana 30 (alrededor de los 7 meses), esta actividad será más recurrente.

La patada de un bebé en el vientre puede tener una fuerza de hasta 45 newtons, equivalente a 4.5 kilogramos de fuerza. Esto hará que con cada patadita, tu panza se estire en diferentes lugares.

¿Cómo se mueve un bebé en el vientre?

De acuerdo con el estudio Conteo de los movimientos fetales publicado por Stanford Children's Health, los bebés están más activos unas hora después de que la mamá haya comido, siendo esto por el nivel de azúcar (glucosa) en la sangre de la futura madre.

En la fase final de embarazo, los bebés se dan vuelta para posicionar su cabecita en el canal de parto. Esto hace que las patadas sean más intensas y generen presión en las costillas.

Mamá podrá detectar la posición del feto dependiendo de sus movimientos. Si siente pataditas en la zona abdominal, es probable que su bebé se encuentre con la cabeza en el estómago; si patea por las costillas, es señal de que está de espaldas al vientre.

Si no sientes los movimientos de tu bebé en todo momento, no te preocupes. Es normal que no percibas esa presencia motriz constantemente o que a veces sus pataditas sean menos fuertes. Ellos también duermen o prefieren estar tranquilos, y eso a su vez es indicio de que ya el espacio es insuficiente para él o ella. 

Recuerda siempre prestar atención a sus movimientos. Si notas una falta o exceso de actividad que te preocupe, consulta de inmediato a tu especialista para asegurarte de que todo está en perfecto estado.